15.1.16

lo que más quiero

la única diferencia sustancial es que antes agarraba billinghurst porque de verdad mi vida peligraba y ahora puedo ir tranquila hasta que diaz velez curva en gallo y sentir que le gané un poquito, sólo un poquito al kilometraje que diariamente recorro para llegar a la oficina ("del mal"). y no lo digo bien, lo digo con furia: qué hacen todos ustedes, hijos de puta, que no nos dejan la ciudad vacía para los que elegimos un enero acá porque si total, buenos aires vacía es tan linda y dos finales son muchas fotocopias para tomarme el palo. lo que quiero decir en realidad es que yo iba por valentín gómez, mirando para los costados a ver si en una de esas te veía caminando apurado, aún sabiendo que era más tarde de lo que vos y aún dudando fuertemente de que sea real, eso de que caminás (como tambien de esos mozos que te saludan en esos bares que no conozco o esas amigas que dijiste te ibas a hacer lejos de mí). venía en esa y no me di cuenta que tenía un auto arrinconándome, un auto menemista, un ford k o renault clío o chevrolet corsa, cuyo brazo operatorio me estaba diciendo cosas que no podía escuchar, no sólo porque tenía mi atención puesta en buscarte a vos en las espaldas de los peatones sino porque también venía a los gritos con esta canción. decía o quería decirme algo y en eso nos cambia un semáforo, me le adelanto rápido y en su distracción casi choca con otro auto menemista que ni idea. de las tácticas de convencimiento para que le devuelva el saludo a la ira del casi choque o que le ganó una bici, no sé, pero entonces lo pronunció fuerte y contundente: puta. creo que me quiso y después me odió y eso es lo que pasa cuando esas dos cosas se mezclan rápido e intensamente: puta. doblé en boulonge sur mer, el clío o corsa aceleró con ruido porque seguramente no se estaría encontrando sus genitales, en fin, todas esas cosas del varón-varón que no nos gustan aunque a veces sí porque el varón resultás vos. boulonge sur mer, corrientes, y ahora que incendiaste todo, y le encontraste el gusto al odio, en fin, todas esas cosas.

No hay comentarios: