23.1.16

cortamos pero volvimos

Pensé que no te iba a perdonar, el enojo

dura 28 segundos en el cuerpo,

todo lo otro es construir.



Me hiciste una maniobra brusca

en la boca del estómago.

Sos tan bruto, tan músculos, no querés

usarlos para cuidar que las cosas

no se rompan? Sos

como mi papá que ganó

el concurso con la foto del viejito

lanzando la bocha,

parado en el aire. Un destello

de genio.



Todas las sensaciones que antes

explotaban en el aire como ácaros al sol

ahora están apuntando a mi cabeza.

Tenés miedo; yo no.

No era ese,

ni ese, ni ese, ni ese

ni sé si eras vos. Pero me gustabas arriba

abajo, atrás mío. Asfixiada.

¿Te subestimé?, ¿me trataste mal?,

¿nos mentimos?, ¿cuántas veces?

¿Me estás queriendo?

Es mentira pero te gusta

que me ponga así, que nunca llore

soy la pantera de tu dos ambientes.



Ahora me acuesto, me toco

la panza, la cabeza,

papá, ¿cuánto falta para llegar a la felicidad?

Querés que te llame, te perdone

querés que te diga me equivoqué,

que sos un genio. Pero en este bolsillo

tengo un montón de pasajes

a otros genios, y las fotos con uno

paseando por el viento:

esa noche escribimos

en el techo nevado de un auto

mi contraseña es esta

y la pierdo hoy.



A veces el pasado

es un alfiler en la cartera,

pero otras una pitada

a cielo abierto.



En la tele el regateo, en la mesa papá agitado

llegó corriendo porque casi pierde

las llaves del sentido. No está todo

tan mal; hay pintura con propiedades

antihongos, hay implantes

de cejas, ¡lo vi en el subte! y hay

juegos donde los chicos construyen

casas, se asientan a los costados del lago,

¡combaten zombies!

No se trata de matar

por matar,

el único monstruo es gigante

y tiene brazos hasta el piso.

Todo lo que importa

es construir.



Me ponen mal la precaución

la exagerada dicha ajena, el doctorado

en paz, me pone mal

cuando llegás

como si nada… Te sentás

pedís pedís pedís

¿con quién te pensás

que traficás dolor? Estoy vieja,

estoy cansada, aburrida y no tengo

nada para dar más

que un arrocito

con salsa.



Voy y vengo entre vos

y mi papá. Soy todo lo que ya sé

que soy. El horóscopo del día dice:

“Usted pasó mucho tiempo haciendo

la fiesta del error.

Ay, tantas cosas juntas que no pertenecen juntas.

Hoy en día se deshacen y usted lo permite”



Ya no sé qué hay que hacer

para no estar triste, ¿estar

enojada? Estoy cansada

veo llover

no veo mails no respondo

le clavo el visto a medio mundo.

Mis amigas: contadas

con los dedos de la mano te unto

una tostada, a la mañana me preguntás

¿cuál me dijiste que era la contraseña

del futuro? ¿y de tu guaifai?

Vos sentado, tranqui,

perdono todo, soy un perro obsesionado

con la cola.



(de la tremenda Maga Etchebarne)

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