6.3.08

tres: L'amour, ce mot ...


Como decía, hay que empezar para poder terminar, y no sé cómo ni de qué color, pero con algo voy a empezar. De una manera sin tiempo ni persona, a veces hasta sin lugar, no hace falta precisar, esto es para mí y no para vos o vos o ustedes y ellos. La historia, no de atrás para adelante, por dónde la vayan llevando las corcheas, poco a poco deshilando todo hasta que no haya más pulóver, y queda la nada, más la nada.

Empezar, por ejemplo:

Hacía frío para ser diciembre y para ser playa. Caminábamos con ese apuro de saber que más de ahí no iríamos, hasta el mar que tampoco se iría a correr, qué buena cita, la de encontrarse en el mar. Yo iba envuelta en una frazada y con mis caras de perdón, y qué histeria, si tendrás razón a veces. En silencio y en el mar, hacia él. Nos recostamos en ese manto amarillo-marrón, a escuchar las olas y el azul, a abrazarnos y descubrir esa imagen de estar solos en todo eso, solos a pesar de los brazos enrollados unos con otros. Pensar que era diciembre, el último de ese año tan lleno de lluvias y pasados, el último y qué ironía. Pensar en todos los pretéritos posibles hasta descubrirnos o descubrirme sólo yo, ahí por encima tuyo, en ese momento en el que, mirando lo más infinito, descubría que me estaba enamorando de vos otra vez.

1 comentario:

Eric B. dijo...

Si existiera un simbolito tipo "." o "#" que pudiera expresar mi sentimiento ahora mismo, te aseguro que lo utilizaría.

Pero no existe.


"amor amor" a lo "jafar jafar".