tu guerra de silencio

¿estás enojado porque
seguí con mi vida
sin llevarte conmigo?

¿estás enojado porque
ya no te hablo
como antes
ni te beso ni te toco
con mis dedos, así...?

¿estás enojado porque
del otro lado
del vidrio
que a veces pueden ser
mis ojos
(que se quiebran
y se rompen
las veces que los dejo
caer)
del otro lado, ya no estás
ni quisiste estar?

¿estás enojado porque
ya no te quiero
aunque vos ya no me quieras desde antes
aunque igual te voy a querer
para siempre?

decime, ¿estás enojado
porque quiero a otro
porque pude
porque emergí
de las profundidades
de un invierno en el que te fuiste
y en el que él también se había ido, tanto antes,
dejándome rota, vacía,
de un invierno en el que me quedé sola y
rodeada de todos mis daños,
atravesé las oscuridades de un junio de dolor?

¿por eso estás enojado?

¿porque hablarte, todavía, a veces, también me duele?

¿porque elegí el silencio
transoceánico,
porque necesité la distancia?

¿aunque nunca me haya ido?
¿aunque siempre, siempre
vaya a estar?

porque soy así,
patria o muerte
y que la patria sea
todos los cuerpos
que amé
condenándome
a sentir todas sus angustias
doblegándome
a beberlos
enteros,
todos los cuerpos que amé,
embajadas de mí misma;
mis hogares

¿estás enojado porque
no entendiste,
ni vas a entender nunca
que vos, para mí
y yo, para vos,
por siempre,
posta?

¿porque no pudiste entenderme,
ni entender,
encerrado en vos mismo,
aterrado del mundo,
que vos
sos un hogar
que no puedo, ni quiero
ni voy a dejar jamás?

¿estás enojado porque
en el fondo
tenés pánico
de no quererme nada
o de en verdad,
no poder dejar de quererme nunca?


¿estás enojado porque vos
tenés miedo,
pero te diste cuenta,
al fin,
que yo
dejé de tenerlo?

no, en serio,
decime,
¿por qué carajo estás enojado?