my own private

en el tercer piso de la calle billinghurst de my own private
agujero
libre de humo porque el chico
que dijo que iba a venir no me trajo los cigarrillos que me faltan
y tampoco me iba a traer el amor que me falta
pero nos abrazamos igual porque, a veces
es todo lo que  necesitás para llegar a mañana

en el tercer piso de la calle billinghurst de my own private
cuchitril
pienso en ese chico
al que no quiero
y que no me quiere
o en realidad nos queremos un montón pero
no así
no asá
ese chico que no está viniendo ni va a venir
no hoy pero quizá mañana
pienso en las noches abajo del acolchado
jugando a todas las pelis que vimos
jugando a todos los discos de banditas que suenan bien
cuyos videoclips son verdes pastizales y
el sol en primavera
y los colores pastel que nos recuerdan que la vida
no es ni puede ser eso
no así
no asá

en el tercer piso de la calle billinghurst de my own private
subterfugio
me desperté con vos y
todavía recuerdo la extrañeza que sentí
esa madrugada de julio que abrí los ojos
5.38 am y te vi,
recostado, tu brazo por encima mío porque
sos de esos,
no te importa el amor pero la soledad del invierno, nunca
y sentí tu brazo y te vi dormir intentando recordar
quién sos
quién soy
cómo nos volvimos íntimos,
quería despertarte y decirte:
"no sé si lo sabías pero dormís profundo, me abrazás fuerte y con vos nunca tengo frío
y todavía se siente raro besarte, creo que mejor hagamos otras cosas"

en el tercer piso de la calle billinghurst de my own private
invierno
me sentí sola la noche que te conté
que hace diez años que amaba a la misma persona y
vos me dijiste, canchero
que hace diez años todavía mirabas dibujitos animados
nos reímos los dos pero la noche se me cayó encima
expulsándome
y exiliada, volví
a mi mismísimo invierno
del tercer piso en la calle billinghurst
y pensé la soledad puede ser eso:

esa distancia
de mi generación a tu generación
que ya no nos va a importar nunca.