te escribo y no es una carta
porque de ninguna manera nada de lo acá escrito va a llegar a tus manos. trazo
mi lapicera desde un tren a algeciras , a miles de kilómetros de todo lo que
conocemos y de vos y de mí en aquél otro tren a villazón, en el que te vi dormir por primera
vez. todavía no habíamos escuchado a frusciante en una pieza de hotel diminuta,
no habíamos caminado por la playa con ganas de querernos, porque un atardecer
frente al mar así lo exigía. tampoco nos conocíamos como creemos conocernos
ahora, ni no nos habíamos tratado mal como años después cometimos el error de
hacerlo. aún no habíamos estado casi un año entero en ese juego de idas y
venidas en el que en verdad no íbamos ni veníamos a ninguna parte). ahora estoy
lejos de todo eso, pero cada viaje en tren me redirige inevitablemente a vos;
me engaño a mí misma falseando recuerdos en los que las cosas parecen menos
oscuras de lo que realmente fueron. y es que tenés razón a veces, no todo fue
tan terrible y vos no fuiste tan malvado, y por el contrario hasta fuiste todo
lo honesto que se podía ser. El asunto es que yo nunca aprendí a ser condescendiente con las
equivocaciones de las personas que supe querer con el amor que, ambos sabemos,
siempre te tuve. cómo es mirar por una ventana de este medio de transporte
amable sin recordarte al lado mío en tantas o tan pocas, porque da igual, no lo
sé, no puedo tomar las riendas de ese fantasma que se presenta, radiante. cómo
será pensarnos en ciudades distintas como algún día no tan lejano va a pasar,
las cosas son así y al tiempo no lo frena nadie. vamos a estar aún más lejos
pero qué es el kilometraje si estás del otro lado de los párpados, cuántas horas
y cuántas estaciones nos van a diferenciar si en el fondo vos acá y vos allá,
repiqueteando en la sinusoide de mis pensamientos en los lugares más distantes,
en las ventanas que en movimiento dejan el rastro acuarelado de todas las
maneras en las que alguna vez miramos los mismos paisajes. te escribo y pienso
todas estas cosas. estamos lejos. somos lo que dejamos que hicieran de
nosotros. sé extrañarte de cientos de maneras distintas. nunca es suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario