20.7.13

anoche tuve un sueño

estamos en una especie de lugar paralelo, no es ningún lado, aunque por momentos parece alguna ciudad de oriente (como si las conociera). finalmente será parís, pero ahí ya será otra historia. todo se sucede en una corte/palacio raro. es grande como nuestro colegio secundario (el tuyo, el mío, más como el mío, o más grande) y está decorado también con motivos orientales (chino, japonés, ya sé, bestializarme en público no me sonroja). el personaje principal es una especie de jeque (google no me ayudó a encontrar un término más apropiado). no posee grandes rasgos orientales pero sí todo el resto de personajes (en su mayoría, sus súbditos) que van apareciendo. es un tipo importante, no un rey pero sí muy poderoso, de algún clan pesado. tiene muchos hijos y muchos esclavos y van todos juntos a todos lados. este pseudo palacio es suyo y toda su gente está ahí. yo también estoy y él es como una figura de padre para mí. no literalmente, de hecho mis papás existen y yo cada tanto mantengo contacto con ellos, pero es como si este señor me hubiese adoptado, cual si yo fuese su hija-mano-derecha-intelectual-tercermundista. no terminamos de entender si es un buen o mal tipo. es severo, todos lo respetan y casi todos le tienen miedo. por momentos parece violento, otras veces sumamente comprensivo. conmigo tiene un cariño especial, me cuida mucho y mira con sospecha a todos los que se me acercan. cuestión que estamos ahí, reunidos por algo especial (no viven ahí, parece una sede para cuando viajan a ese lugar). un evento, una conferencia, un casamiento, no lo sé. y entonces, aparecés vos. sos diferente al resto porque estás vestido tal cual te vestís (yo en cambio llevo unos vestidos medio raros, más adecuados al lugar y a la gente, pero vos estás tal cual). aparecés pero no solo, sino con dos de las hijas de este "jeque". él tiene tantos hijos e hijas que no es que le importen particularmente, y de hecho si bien a mí me "adopta" como una más, tampoco es que yo tengo relación con el resto de mis no-hermanos. las chicas, súper orientales, muy lookeadas a la antigua, lindísimas, recontra atractivas. vos estás ahí con ellas dos y entonces todos entendemos por qué: porque te están pagando para que estés ahí, porque te contrataron para que tengas sexo con ellas. esto es normal y todos lo saben y todos parecen estar de acuerdo. sos su juguetito sexual, las seguís a todos lados, a las comidas, te sentás a la mesa con ellas, estás ahí para todo lo que quieran. creo que ellas son como mellizas o gemelas, y si no lo son, resultan idénticas. ninguno esperaba ver al otro ahí y yo te quiero explicar qué estoy haciendo (no sé bien ahora qué hacía ahí, me adoptaron, qué sé yo). pero no nos pueden ver juntos porque se pudre. mi "padre-jefe adoptivo" me cuida pero a la vez vela mucho por los caprichos de sus otras hijas. si te contrataron para eso, para eso tenés que estar, no para charlar y distraerte conmigo. entonces todo el sueño se sucede en una aventura donde pasan cosas y nosotros nos queremos encontrar y no podemos. nos cruzamos por los pasillos, nos miramos, cuando podemos nos damos la mano o tenemos algún tipo de contacto físico. yo te voy a visitar a la habitación de ellas, donde estás casi todo el tiempo. nunca los veo haciendo nada, pero están siempre tirados en la cama (este palacio tiene muchas habitaciones y la de ellas, toda roja, llena de telas y tules por todos lados, hermosa, es como si fuera una gran cama gigante y nada más, pura cama ocupando todo el espacio). cuando voy lo hago con mucho cuidado sin que nadie me vea, como una espía. ellas cada tanto me descubren y yo me hago la boba y me voy. intercambiamos miradas, nada más. y no les gusta en absoluto. en algún momento de charla con mi padre jeque en el que noto cierta confianza y serenidad de su parte, intento confesarle: que te conozco, que me conocés, que somos más que esto, que te quiero y que sos importante, que con él no, que hay miles pero con él no por favor. porque me importa. pero la charla se ve frustrada por infinitas interrupciones. creo que igualmente él llega a entender lo que le estoy queriendo decir. en lo que va del sueño sólo logramos tener dos encuentros meritorios. en el primero, yo estoy bajando las escaleras principales y vos y las dos chicas están subiendo. ellas se adelantan y se ponen a conversar con su padre y nos quedamos solos por un segundo, en el que vos hacés algo muy lindo: venís corriendo, me levantás el vestido (tengo un vestido muy acampanado y muy largo) y te escondés adentro por un instante y me mordés las piernas, la panza. me río y te reís, los otros nos escuchan. disimulamos, te alejás, cada uno sigue su camino. el segundo encuentro es de madrugada. son como las 6 de la mañana y juega la selección argentina, de esos partidos en esos horarios ridículos. yo me escabullo y me voy para la habitación donde estás siempre. era perfecto, porque incluso si me descubrían podía decirles "vamos a ver el partido", todo cerraba. cuando llego, estás durmiendo. intento despertarte, te toco el hombro, la espalda, te llamo por tu nombre. nada, seguís en tu sueño profundo. insisto más fuerte, te sacudo la cara. sacándome la mano, me das la espalda y pasás tu mano por la cintura de una de las dos chicas que duerme al lado tuyo. te le acercás, la abrazás. la imagen es fuerte y decido irme. recorro todos los pasillos muy triste y logro salir del palacio. quiero llegar al otro lado de la ciudad y no entiendo cómo, pido indicaciones. converso con unas mujeres negras que me responden en francés, y de repente me encuentro hablando un francés fluidísimo. miro a mi alrededor y entiendo que estoy en parís, que estuve en parís todo el tiempo, y que puedo ir a pasear a dónde quiera. el día amanece, muy gris, y hay puentes por todos lados. me subo a una motito (hasta parece una vespa) y empiezo a recorrer los caminitos ("quai") al costado del sena. 

y me despierto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es lo mejor que leí en este blog. y yo se que no me tengo que tomar las cosas con la literalidad con la que las leo, pero se me complica cuando leo estas cosasss