"buenos aires está lleno de ratas",
me dijiste
estábamos yendo a tu casa,
yo nunca había visto una rata
y te dije que
hables por vos
que en palermo hay ratas porque hay
abundancia
en ese momento yo estaba
atrincherada
había quemado
las banderas blancas
yo, de esa batalla
sin vos
no me iba
ahora camino
por este barrio de roedores
"amar es brindar la posibilidad de que te destruyan"
me repetí.
en la abundancia que ahora
también
soy yo
camino, sin mirar
algo se me cruza
lo pateo
una rata, pequeña
sale volando
por encima del cordón
"le pateé la cabeza a una rata",
pensé.
y supe que
ya nunca
nos íbamos a volver a enamorar.
ya nunca
nos íbamos a volver a enamorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario