no sé que serán
los calendarios para vos
a mí,
me pesan
los días
o mejor
la idea
que tenemos
de los días
o,
mejor
la idea que tenemos
de lo que hemos hecho
con los días
que nos han acontecido
en esa sucesión
de decisiones
que fue
el tiempo
están
estos cuatro años
que en sí
no son nada
pero en sí
ninguno de nosotros
tampoco lo es
y sin embargo
acá estoy
sin mucho esfuerzo
me voy
a ese momento
en el que
te clavé
mis ojos
literalmente,
a martillazos
así
golpe tras golpe
y hoy
acá
a la distancia
pienso:
el tiempo
puede no ser nada
nosotros
pudimos no ser nada
pero mis ojos
clavados
a los tuyos
tus manos
transpirando
todo eso que
también
nos pasó:
el tiempo
la altura
a la que caen
las horas
que no sabés
que estás
viviendo.
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