9.12.10

resumen de la fecha

DOS MUERTOS Y AL MENOS DIEZ HERIDOS EN LA REPRESION POLICIAL A UNA PROTESTA TRAS UN DESALOJO EN SOLDATI

Día de fuego y sangre en el sur de la ciudad

Por la tarde, la Federal y la Metropolitana desalojaron las viviendas intrusadas que construyen las Madres en Los Piletones. Un grupo de los desalojados protestó luego en la Villa 20, con pedradas e incendios. Todo terminó en represión y muerte. Más de 50 detenidos.

Por Carlos Rodríguez

El desalojo de un grupo numeroso de familias que habían ocupado parte del predio del Parque Indoamericano, en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, terminó con gravísimos incidentes cuando las policías Federal y Metropolitana reprimieron a vecinos que se resistieron en la zona de la ciudad donde se encuentra la Villa 20. La protesta vecinal incluyó la quema de autos secuestrados en procedimientos policiales y que se encuentran depositados en un predio que pertenece a la Federal. La Guardia de Infantería reprimió con violencia a los vecinos y de acuerdo con la información obtenida por Página/12, hubo dos personas fallecidas, mientras que hay otras dos heridas de suma gravedad, entre ellas una beba. Cerca de la medianoche, fuentes de la Policía Federal consultadas por este diario confirmaron la muerte de un joven de 22 años y de una mujer de 28 años. La información fue difundida, al principio, por el Frente Darío Santillán, que denunció en un comunicado que “los policías dispararon balas de plomo con sus armas reglamentarias y con Itakas”. La denuncia tardó varias horas en ser confirmada por una fuente oficial. Hubo más de 50 detenidos.

El Frente Darío Santillán aseguró que durante “el violento desalojo del Parque Indoamericano y en la Villa 20 fueron asesinados Bernardo Salgueiro, de 24 años, y Rosemary Puña, de 28 años”. Además, según denunció la misma organización, “hay otras dos personas que fueron trasladadas a los hospitales Piñero y Santojanni, una de las cuales es una beba que fue herida de bala y un joven que tiene una herida en la cabeza y que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia”. Anoche, un vocero del Ministerio de Justicia de la Nación se había hecho presente en la Villa 20, para tratar de ampliar la información y establecer los detalles de lo sucedido.

Aunque la oficina de prensa de la Policía Federal seguía sin dar información sobre los hechos de violencia, una fuente de esa fuerza le confirmó a este diario las dos muertes, aunque sostuvo que “las heridas que recibieron las dos personas sería de armas de bajo calibre”. La misma fuente dijo que “también hay policías heridos de bala de armas de bajo calibre”. Horas antes de que se conociera la noticia sobre las muertes y las personas heridas, el ministro de Espacio Público del gobierno porteño, Diego Santilli, había asegurado que el operativo de desalojo, realizado en forma conjunta por las policías Federal y Metropolitana había “terminado bien”, en referencia a que “no se habían producido incidentes graves”.

Según Santilli, habían sido “muy distintas las posturas que adoptaron las familias (que habían ocupado el predio del Parque Indoamericano), que se retiraron sin producir incidentes, y la de un grupo reducido que provocó los choques con la policía”. En el operativo intervinieron uniformados tanto de la Federal como de la Policía Metropolitana.

Sergio Schocklender, de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, entrevistado antes de que se conocieran las muertes, aseguró que la situación planteada en el Parque Indoamericano, con la toma de tierras, era “el resultado de la inacción del gobierno de (Mauricio) Macri, que sigue produciendo desalojos, pero no construye viviendas para la gente pobre”. Los problemas comenzaron en la madrugada de ayer, cuando “un grupo de hombres armados intentó ocupar, a tiros, el obrador del barrio que estamos construyendo en la zona de Los Piletones”, informó a Página/12 Sergio Schocklender.

Precisó que “el portón por el que ingresaron las personas que iban armadas estaba custodiado por la Policía Metropolitana, que no hizo nada para evitar la agresión que sufrieron los serenos y la gente que se encontraba en el lugar”. En ese predio, la Fundación construye 320 viviendas, con la participación directa de las mismas personas que serán las adjudicatarias de esos hogares.

“La Policía Metropolitana vio los fogonazos, pero no hizo nada para impedir el accionar de ese grupo, que evidentemente responde a algún puntero político que convocó a ocupar viviendas que están siendo construidas para otras personas que son adjudicatarias de esas casas”, interpretó Schocklender. Luego fueron llegando al lugar personas que, sin ejercer violencia, fueron ocupando los terrenos. “Con su accionar, con la indiferencia del gobierno de (Mauricio) Macri, lo que se genera es una batalla entre pobres que necesitan un lugar donde vivir.”

De acuerdo con la información suministrada por el gobierno porteño y el SAME, en los incidentes hubo “ocho policías heridos”. Nada se dijo sobre los civiles muerto y heridos que después, como se pudo comprobar recién cerca de la medianoche, habían sido atacados a tiros. Las imágenes registradas en el lugar demuestran que hubo una violenta represión en contra de los vecinos del lugar. Los agentes de la Federal y de la Metropolitana reprimieron con balas de goma, según la información oficial, aunque los vecinos de la Villa 20 afirman que “dispararon balas de plomo con sus armas reglamentarias y con Itakas”.

Además de los muertos y de los heridos, se produjeron 28 detenciones, en la comisaría 52ª, y otras 27 en la seccional 36ª, las dos que intervinieron en el operativo, junto con fuerzas de elite como la Guardia de Infantería. El desalojo del predio ocupado en el Parque Indoamericana fue ordenado por la jueza María Cristina Nazar, y se de-sarrolló sin incidentes graves, al menos en los primeros momentos.

El problema comenzó a las 19.45, pero se trasladó a la zona de la Villa 20, de la que habían partido –se supone– algunas de las personas que intentaron tomar las casas que construye la Fundación Madres de Plaza de Mayo. De acuerdo con la información suministrada por el ministro porteño Diego Santilli, las familias que habían ocupado el predio lo abandonaron luego de una “negociación pacífica”. El funcionario macrista estuvo acompañado por el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.

Al parecer, 45 minutos después, cuando el conflicto parecía solucionado, un grupo de personas –según la versión oficial– comenzó a arrojar piedras contra la Guardia de Infantería. Los policías comenzaron a reprimir con disparos de bala de goma –y también de plomo, según las denuncias realizadas por los vecinos– y el avance de un camión hidrante por la avenida Escalada. Los manifestantes, como respuesta, quemaron gomas sobre el asfalto y luego retrocedieron hacia la Villa 20, donde quemaron los autos secuestrados del predio policial.

Uno de los vecinos muertos, Bernardo Salgueiro, de 22 años, es un joven de nacionalidad paraguaya que había llegado al país hacía un año. Vivía en la Villa 20, donde alquilaba una habitación de tres por tres por la que pagaba la suma de 400 pesos. Hoy, las organizaciones sociales realizarán una conferencia de prensa para informar sobre lo sucedido y para las 15 se llamó a una manifestación hacia la Plaza de Mayo, que partirá de la esquina de Corrientes y Callao.




Estaba pensando mientras leía esta nota en el diario... dos personas murieron. Está bien, yo casi no miro tele (no tengo cable y se ve bastante mal), no leo más de un diario por día (y a veces ni siquiera entero), a la hora de escuchar radio prefiero la recientemente descubierta KSK . Pero qué tremendo, dos personas murieron, y dónde repercutió? dónde, realmente? En los últimos meses la muerte de otras dos personas se conviertieron en hitos y sucesos que serán, de seguro, recordados por siempre. ¿Quién recordará a Bernardo Salgueiro, de 24 años, y Rosemary Puña, de 28 años? La muerte de Mariano Ferreyra, presente en todos nosotros, himno de lucha y ejemplo máximo (como tantos otros, tantos otros trágicos máximos) de la corrupción policial y sindical, de la cual este gobierno nacional es cómplice será recordada por todos nosotros. Buscaremos "justicia", y lo digo sin estar muy segura de lo que esto significa. Necesito creer que también buscaremos justicia por Bernardo Salgueiro y Rosemary Puña, necesito creer que también cortaremos calles por ellos, también haremos festivales en su conmemoración, también exigiremos ante quién sea necesario, también pintaremos sus nombres con aerosol en los alrededores de la plaza de mayo. Como verán, no pretendo hacer un análisis muy profundo, qué va la aclaración. Solamente algunos pensamientos poco claros, algunas reflexiones al pasar que quiero dejar acá, en este espacio que todavía no sé bien de qué irá o para qué irá, pero acá está, acá estamos, algo haremos, algo tenemos que hacer.



paralelamente, del otro lado del monte:


2:26 › EN DEFENSA DEL QUEBRACHO COLORADO

Campesinos de Santiago del Estero resisten el avance de la soja

"Si nos expulsan de las tierras de nuestros antepasados para plantar soja, sólo nos queda ir a las villas", alertó Guido Corvalán, líder de un grupo de campesinos que se manifiesta al costado de la ruta principal de la localidad de Vilmer, en protesta por "los desalojos compulsivos" y para "evitar que se arrase con el bosque nativo" en pos de plantaciones de soja transgénica, impulsada por "empresas extranjeras y fuertes intereses nacionales".

Veinte familias acampan desde hace más de un mes al costado del camino en un intento por llamar la atención de las autoridades locales ante los intentos de expulsión de sus tierras y la situación de riesgo del bosque nativo de quebrachos colorados, desplazados por el avance de la soja, un cultivo que se multiplicó 26 veces en las dos últimas décadas en la región.

"Vienen empresas extranjeras y fuertes intereses argentinos. La intención es comprar y comprar. O directamente el desalojo compulsivo. Lo único que le queda al campesino es resistir. Sólo queremos frenar la venta ilegal de tierras y proteger el bosque para mantener nuestros animales", señala Luis Recio, mientras intenta protegerse del calor agobiante de la zona.

Recio, como varios de sus compañeros, tiene pedido de captura emitido por jueces que apoyan a grandes hacendados al soslayar la doctrina veinteañal por la cual se reconoce la tenencia a quienes estén asentados por generaciones en esa región.

Pese a que los campos santiagueños donde crece el quebracho colorado y las lluvias son escasas no son los ideales para el cultivo de la soja, los hacendados aprovechan el bajo valor de las tierras, aunque sólo tengan una buena cosecha en un lustro.

"No los entiendo. En cinco años podrán tener la suerte de sembrar soja sólo un año. El negocio es el bajo valor de la hectárea en la Santiago del Estero, de unos 150 dólares, mientras en la rica pampa húmeda es de unos 10.000 dólares", añadió Omar Pranzoni, jefe del Departamento de Forestación local.

La tala del quebracho colorado se realiza muchas veces en forma clandestina porque una ley provincial lo impide salvo autorizaciones expresas, pero algunos hacendados se las ingenian y dejan una hilera de árboles en el perímetro de sus campos para evitar que las topadoras se vean desde afuera, y arrasan con el bosque.

Las plantaciones de soja en Argentina ocupa 18,5 millones de hectáreas para una cosecha estimada de 52,7 millones de toneladas en 2011. Es el mayor producto de exportación del país, al que le deja 6000 millones de dólares anuales. Sin embargo, Argentina perdió en un siglo el 70 por ciento de sus bosques, que se redujeron de 100 millones de hectáreas a 33,19 millones de hectáreas actuales.

"Aquel que desmonta no tiene idea lo que hace. Son necesarios unos 50 años para restablecer el bosque. Unas 60.000 hectáreas fueron desmontadas legalmente en Santiago del Estero", dijo Pranzoni y citó un estudio federal de 2004 que señala que sólo una de cada seis hectáreas de bosque se tala con autorización.




Mientras tanto, en los alrededores de Plaza de Mayo, a la par que se desarrollan con éxito los festejos homenajes en el marco del día internacional de los derechos humanos, Cristina ya anunció que aprovechará la ocasión para anunciar un Plan Nacional de Derechos Humanos.

(http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-158359-2010-12-09.html)


Y yo sigo un poco atónita frente a todo esto, preguntándome qué hacen los que, como yo, no pueden comprender, no pueden realmente entender cómo es que todo está, inevitablemente, funcionando, todo esto que a mí no para de hacerme ruido, mucho, pero mucho ruido.

1 comentario:

eric dijo...

y encima somos de racing.