me sorprendió mucho la manera en que decidió escribirla, ya que en vez de ser la típica historia cronológica de las fotos que van de más chiquita a más grande, decidió dividirla en distintos capítulos, cada uno con su título, su fotografía y una pequeña historia, sin ninguna lógica temporal.
quiero destacar el capítulo 8: anécdotas, el cual dice lo siguiente:
"Cuando recién empecé a caminar, lo que más me gustaba era arrastrar o empujar cosas muy pesadas, llenaba cajas y bolsas de todas las cosas que encontraba. También descubrí como destrabar la baranda de la cuna para bajarme sola.
Desde los ocho meses escupo el tomate y hasta ahora lo detesto.
Un día estaba comiendo una pata de pollo con la mano y mi perro se paró al lado mío para que le de comida entonces nos turnábamos para comer, hasta que mi papá se dio cuenta y nos sacó el pollo.
Cuando tenía un año y medio, mi familia y yo viajamos a Mendoza. A la noche fuimos a un restaurante y sin que nadie se diera cuenta comí demasiadas aceitunas, al día siguiente no alcanzaron los pañales.
Yo tenía dos años y una tarde, sin que mi mamá se diera cuenta, empecé a tirar juguetitos dentro del lavarropas, esto hizo que cuando comenzó a funcionar, se trabara el motor. Al final se quemó el motor.
Cuando estaba en tercer grado, un compañero, Patricio, quiso sacar útiles de la mochila pasando la cabeza entre los barrotes de la silla y se quedó trabado. Alicia, nuestra maestra, tuvo que llamar al auxiliar para que le sacara la cabeza, Patricio estaba rojo y un tomate y todos nos reíamos. "
yo no sé, tal vez es porque soy su hermana, porque soy familia, porque realmente no recordaba ninguna de estas anécdotas, pero me parecieron sencillamente geniales.
2 comentarios:
una genia. me dieron ganas de hacer la propia.
Aparte, es la PRIMERA autobiografía. Notese.
Me encantó esta entrada.
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